La Asamblea General debate un mayor control de las armas pequeñas
Las alarmantes cifras de violencia causada por estos artefactos de bajo calibre indican que el 85% de ellas están en manos de civiles, y que son responsables de casi la mitad de las muertes violentas registradas en 2021. La transición de armas lícitas a mercados ilícitos alimenta la delincuencia, el terrorismo y la inestabilidad.
El impacto de la violencia causada por la circulación de armas pequeñas fue el tema de una reunión en la Asamblea General de la ONU este lunes.
Este acto, organizado conjuntamente por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) y la Oficina de Asuntos de Desarme de la ONU, pretende reforzar el control efectivo de las armas.
85% de las armas de fuego están en manos de civiles
Cifras recientes indican que hay alrededor de mil millones de armas de fuego de bajo calibre en circulación en todo el mundo. De estas, el 85% está en manos de civiles, el 13% en arsenales militares y el 2% pertenece a organismos de seguridad pública.
En 2021, alrededor de 580.000 personas murieron de forma violenta, de las cuales el 45% fueron asesinadas con armas de fuego. El 91% de las víctimas eran hombres, y el 8% mujeres.
Los datos recopilados por la ONU señalan que entre 2015 y 2021, los homicidios dolosos, conocidos como asesinatos intencionados, superaron a las muertes relacionadas con conflictos.
La proporción de muertes causadas por armas de fuego varía según las regiones, con las tasas más altas en América del Norte, seguida de América del Sur, y las más bajas en Asia meridional y sudoriental.
Vulnerabilidad de los jóvenes y las mujeres
Los jóvenes son especialmente vulnerables a la violencia con armas pequeñas. En 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que cada año unas 176.000 personas de entre 15 y 29 años son víctimas de homicidio, lo que la convierte en la tercera causa de muerte en este grupo de edad.
Las armas pequeñas también se utilizan contra las mujeres en contextos de maltrato doméstico, incluida la violencia sexual y de género. A nivel mundial, las tasas de muertes violentas de mujeres van en aumento. En 2021, el 24% de las víctimas fueron asesinadas con armas de fuego.
El paso a mercados ilícitos alimenta la delincuencia
Según la ONU, el desvío de armas pequeñas y ligeras de los mercados lícitos a los ilícitos es un problema grave en muchas partes del mundo, que permite a bandas, organizaciones delictivas, grupos terroristas y otros actores violentos armarse.
Esto puede desestabilizar la gobernanza, debilitar las instituciones y frenar el crecimiento económico, especialmente en los Estados frágiles.
Este tipo de armamento se utiliza a menudo para atacar a los trabajadores humanitarios, impidiendo las acciones de asistencia. También desempeñan un papel en la muerte de personal de la ONU y cascos azules, así como de organizaciones asociadas.
El avance tecnológico es otro punto de preocupación, especialmente la fabricación de armas pequeñas mediante impresión 3D, que amplía aún más la difusión de estos artefactos letales.
La Agenda 2030 de la ONU propone una reducción significativa del flujo ilícito de armas, lo que contribuye a avanzar en otros Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluido el número cinco sobre igualdad de género.