La triple lucha contra la discriminación de una mujer indígena en Costa Rica
Faustina Torres cree que la discriminación empieza cuando se invisibiliza la existencia y el aporte de los pueblos indígenas. Su relato forma parte de un libro, publicado por la ONU, que recoge las historias y retos que tienen que superar las personas indígenas en el país centroamericano.
Faustina Torres parece estar enojada. Pero esa mirada intensa recoge más bien un reclamo histórico y una llamada a la acción por los derechos de las personas pertenecientes a los pueblos originarios.
Ella alza la voz para reafirmar que sus vidas son más duras que las del habitante promedio de su país.
“La sociedad costarricense no nos enseña que hay indígenas en este país. Es una forma de discriminación, invisibilizar la existencia de los pueblos indígenas”, comenta.
Mujer indígena bribri, Faustina se define como madre, abuela, hermana y tía. Pero, sobre todo, es una transmisora de herencias ancestrales y defensora de los derechos, que aprendió a luchar contra la discriminación desde niña.
“Creo que las mujeres indígenas tenemos triple discriminación por ser mujer, por ser indígena y por tener una escolaridad también muy baja”, asegura.
El machismo en su propia familia
“Desde mi infancia, me marca la vida entre hermanos. Éramos tres hermanas y un varón, entonces prevalecía la preferencia en el varón. Sin embargo, yo lo transformé de forma positiva para defenderme y reducir estas prácticas machistas”, afirma.
Ese combate hacia el machismo se extendió luego a la comunidad: “Hubo siempre mucha discriminación y violencia de parte de los varones indígenas. No querían que se organizaran las mujeres. Ante esta situación, tuvimos que repensar sobre la vivencia indígena, el papel de mujeres culturalmente y las funciones que tienen las mujeres dentro de la cultura”.
De ahí saltó a luchas más amplias que implicaban la protesta social para reclamar los derechos de su pueblo ante la sociedad costarricense.
“En aquel momento, yo inicié las luchas a través de manifestaciones que se hacían en San José y aprendí a luchar por lo que una quiere. Me involucré en la lucha sobre la tenencia de tierra, la educación indígena, sobre la ley de autonomía, la minería, la represa hidroeléctrica y el Tratado de Libre Comercio. Esta lucha no es fácil, pero el conocimiento me ha ayudado mucho”, explica.
Su anhelo ahora es que se hagan realidad los derechos de muchas personas: “La esperanza es que se mantenga la cultura intacta y también el conocimiento académico. Un sueño es que mis hijos y nietos vivan en un lugar seguro”.
Soy indígena y esta es mi historia
El relato de Faustina Torres, junto con el de otras 29 personas indígenas, se encuentra recogido en un libro recientemente publicado por la ONU en Costa Rica, titulado Soy indígena en Costa Rica y esta es mi historia.
Esta publicación quiere precisamente visibilizar la situación de personas y grupos específicos para que puedan ser conocidos sus anhelos, luchas, experiencias y grandes enseñanzas de vida.
Pero ¿qué significa ser una persona indígena en Costa Rica?
En Costa Rica, residen más de 104.000 personas indígenas, pertenecientes a ocho pueblos, de las cuales 36.000 habitan en 24 territorios. Bribris, Cabécares, Malekus, Chorotegas, Huetares, Ngäbes, Bruncas y Térrabas, conforman los pueblos indígenas del país.
Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el 70% de hogares indígenas presentan necesidades básicas insatisfechas en temas imprescindibles como salud, educación y vivienda, mientras que el promedio nacional llega apenas al 24%.
En todo el país, la pobreza alcanza al 23% de los hogares. Sin embargo, en el caso de los pueblos indígenas, las cifras son desproporcionadas: en el pueblo Cabécar es del 94%; en el pueblo Ngäbe 87 % y en el pueblo Brörán 85%; por citar solo algunos.
Asimismo, el porcentaje de mujeres adolescentes indígenas que son madres supera el doble del total nacional. Y respecto a la educación, solamente el 13% de los indígenas se gradúa del colegio.
Abrir los ojos
Allegra Baiocchi, máxima representante de las Naciones Unidas en Costa Rica, destacó que este libro de historias abre los ojos a la vivencia en comunidad, a las costumbres, cosmovisiones y a tradiciones llenas de significado y amor por la tierra y por el entorno.
“Para hacer este libro viajamos hasta sus territorios para que nos contaran lo que significa ser una persona indígena en Costa Rica, y con ello profundizar en su cotidianidad, entender el sentido humano de sus luchas, sus esperanzas y en especial, esa transmisión del conocimiento tradicional a través de las generaciones. Nos ha resultado sumamente valiosa la oportunidad de conocerlos como personas, la oportunidad de ponernos en su piel, y considerarles en su máxima expresión como seres humanos esenciales, únicos y valiosos que forman parte de esta Costa Rica multiétnica y pluricultural”, dijo Baiocchi.
También, desde las Naciones Unidas se ha visto con preocupación el aumento de tensiones en territorios indígenas a causa del incumplimiento de la legislación que establece que los pueblos indígenas tienen asegurados para sus territorios cerca de 3300 kilómetros cuadrados, aproximadamente un 7% del país, pero más de un tercio de dichos territorios están ocupados por personas no indígenas.
Estas tensiones han propiciado que Francisco Cali Tzay, relator especial de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, haya visitado Costa Rica y expresado amplias preocupaciones por el estado de cumplimiento de sus derechos.
El papel de la ONU
Las Naciones Unidas han destacado que una de sus principales misiones en el país es la de acompañar a los pueblos indígenas en la promoción y protección de sus derechos, en especial:
- la autodeterminación
- la tenencia segura de sus tierras colectivas
- la consulta libre, previa e informada
- la protección de los defensores y las defensoras de derechos humanos
- la justicia pronta, eficaz y con pertinencia cultural
- el acceso a servicios básicos y a oportunidades de desarrollo
También, han expresado preocupación y han dado seguimiento en el terreno a las tensiones sociales y situaciones de violencia que se generan en los territorios indígenas por los problemas de tierras.
La ONU se ha coordinado de manera estrecha con las autoridades del Estado, y con los líderes y lideresas de los territorios indígenas y sus organizaciones representativas, con el objetivo de reconocer la validez de la diversidad de sus voces, anhelos y demandas.
Para apoyar la respuesta y búsqueda de soluciones a estos desafíos, la ONU, por medio de sus agencias especializadas en Costa Rica, ha construido un Plan Estratégico para Pueblos Indígenas, basado en la recomendaciones de los mecanismos de derechos humanos, que impulsa entre otros aspectos:
- la prevención y protección de los pueblos indígenas, en especial de las mujeres
- el seguimiento y apoyo durante la pandemia por COVID-19
- el apoyo para asegurar el acceso a la justicia
- el apoyo para asegurar el derecho a la consulta y a la participación
- la protección del medioambiente
- la protección de los derechos sexuales y reproductivos
- el fortalecimiento de los derechos económicos, sociales y culturales
- la lucha contra la discriminación y el racismo
- el seguimiento a las recomendaciones de los mecanismos de derechos humanos
Llamamiento a la acción
Las Naciones Unidas han reconoció la intención y buena voluntad de las autoridades gubernamentales para resolver los grandes desafíos que enfrentan los pueblos indígenas.
La Organización ha hecho, además, un llamado a toda Costa Rica, país en cuya Constitución Política se reconoce su identidad multiétnica y pluricultural, y reafirma su histórica vocación por los derechos, la igualdad y la inclusión, profundizando su voluntad para el diálogo y acelerando la acción para resolver los grandes rezagos que enfrentan los pueblos indígenas.
Al final de su relato, Faustina Torres nos deja a todos una enseñanza: “Creo que aprendí que hacer bien las cosas tiene retribuciones, es decir, sembrar buenas acciones y prácticas tienen buenos resultados. También he aprendido que las experiencias exitosas es muy importante compartirlas porque ahí está conocimiento. Se puede servir para el bien de una comunidad”.
Este artículo fue elaborado por Danilo Mora Díaz, oficial de Comunicaciones de la ONU en Costa Rica.