El número de muertos en Gaza supera los 45.000, casi un tercio de ellos eran niños
El fondo para la infancia estima que el número de niños muertos en los últimos 14 meses alcanza los 14.500. A su vez, las organizaciones humanitarias condenan un nuevo ataque de Israel a una escuela de la UNRWA convertida en refugio en el que han muerto 13 personas y 48 han resultado heridas.
Las autoridades de Gaza informaron este lunes de que más de 45.000 personas han muerto en el enclave en los últimos 14 meses, mientras organizaciones humanitarias condenaron nuevos ataques aéreos mortíferos, uno de ellos contra una escuela de la ONU convertida en refugio.
Las imágenes tomadas en la escuela de Khan Younis mostraron el punto de impacto de un proyectil en un piso superior, donde había gente viviendo en el momento del ataque el domingo por la noche.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), solo en ese ataque murieron 13 personas y 48 resultaron heridas. No hubo advertencia, dijeron las víctimas.
“Ha sido otra noche muy mortífera aquí en la Franja de Gaza, nos despertamos cada día con un nuevo horror”, dijo Louise Wateridge, oficial superior de emergencias de UNRWA, a Noticias ONU.
“He estado en el Hospital Nasser esta mañana. Una de las niñas con las que hablé se llamaba Mona, de 17 años; tiene heridas de metralla muy graves en la pierna y estaba en el hospital con su hermana (...) su madre murió aplastada bajo los escombros”.
Otra víctima, Julia, de dos años, sufrió un traumatismo craneoencefálico grave y perdió la vista en un ojo; su hermano, de cinco años, también tenía una herida grave en la cabeza.
Originarios de la ciudad de Gaza, los menores y su familia “han sido desplazados a la fuerza siete u ocho veces”, dijo Wateridge. “Terminaron en la escuela [de UNRWA], y han estado allí durante los últimos siete meses, y ahora esto; es muy desesperante”.
Continuos ataques israelíes contra escuelas que sirven de refugio
Por su parte, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU condenó "los continuos ataques israelíes contra escuelas que sirven de refugio en Gaza", refiriéndose a un total de cuatro ataques el domingo y el lunes contra escuelas que albergaban a desplazados internos.
Los ataques se produjeron en Beit Hanún y la ciudad de Gaza, en el norte, y en la "zona humanitaria" segura designada por Israel de Al Mawasi, Khan Younis, en el sur.
"En estos ataques murieron al menos 69 palestinos, entre ellos niños y mujeres. Según los informes, entre las víctimas mortales se encuentran una madre y su hija recién nacida de dos días. Casi todos los palestinos de la franja se han desplazado varias veces en busca de seguridad. Pero no hay seguridad ni ningún lugar adonde ir", dijo la Oficina en una publicación en X.
Sólo en diciembre, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU documentó nueve incidentes similares de ataques contra escuelas que causaron víctimas, entre ellas niños y mujeres.
"Los ataques contra lugares donde se sabe que hay civiles corren el riesgo de causar un número excesivo de víctimas, lo que hace temer que Israel viole sistemáticamente el derecho internacional humanitario", enfatizó.
14.500 niños
Por su parte, el Fondo de la ONU para la Infancia, (UNICEF) estima que el número de niños muertos en Gaza durante los últimos 14 meses alcanza los 14.500. Se cree que muchos miles más han quedado sepultados bajo los escombros.
Mientras tanto, la hambruna “sigue acechando en el norte” y el acceso humanitario continúa “gravemente restringido”, afirmó la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, en un post en las redes sociales.
“Prácticamente la totalidad de los 1,1 millones de niños de Gaza necesitan urgentemente protección y apoyo de salud mental”, añadió, en medio de reportes de los medios de comunicación según las cuales la actividad militar israelí en las últimas 24 horas ha dejado al menos 69 palestinos muertos, desde Beit Lahia, en el norte, hasta Rafah, en el sur.
“Los últimos actos de violencia se suman a la asombrosa cifra de más de 160 niños muertos en Gaza en poco más de un mes. Esto supone una media de cuatro niños al día desde principios de noviembre”, añadió UNICEF al respecto.
En una publicación en la red social X, UNRWA señaló que más de 8500 bebés recibieron leche de fórmula, pero los suministros no son suficientes. "Uno de nuestros únicos centros de salud en funcionamiento tiene sólo seis cajas para distribuir. [Se trata de] la primera entrega en tres meses", indicó.
"Con más de 200.000 personas que dependen de esta clínica para la atención primaria de salud, la grave escasez deja a muchos, incluidos bebés y niños, en alto riesgo. La ayuda inmediata y un alto el fuego ahora son vitales para salvar vidas", añadió UNRWA.
Enfrentamientos internos en Cisjordania
Por su parte, el comisionado general de la agencia informó de que se habían visto a suspender un día más los servicios en el campamento de Yenín, en el norte de Cisjordania, debido a los violentos enfrentamientos entre las Fuerzas de Seguridad Palestinas y los actores armados palestinos.
“Los niños siguen sin ir a la escuela y los residentes del campamento no pueden acceder a la atención primaria de salud y otros servicios críticos. En una tendencia alarmante, las tensiones van en aumento en los campos de refugiados del norte de Cisjordania, socavando la frágil estabilidad”, dijo Philippe Lazzarini.
El responsable de UNRWA recordó que deben garantizar la seguridad de los civiles y su acceso a los servicios básicos en todas las situaciones.
Ayuda alimentaria bloqueada
Haciéndose eco de estas preocupaciones, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió de que los habitantes de Gaza están ahora desesperadamente preocupados por no tener suficiente para comer. En ausencia de un alto el fuego, “tenemos que encontrar la manera de hacer llegar todos los alimentos que tenemos fuera de Gaza”, dijo el responsable de Comunicaciones de Emergencia de la agencia, Jonathan Dumont.
“La devastación es absolutamente asombrosa”, continuó, en un mensaje en línea desde Gaza.
“No hay electricidad ni agua corriente ni alcantarillado (tratamiento). Casi todo el mundo ha perdido su casa. Mucha gente vive en tiendas de campaña. Tenemos comidas calientes, distribuciones... La gente viene y se desespera de verdad. Se les nota en la cara y en los ojos. Para evitar la hambruna tenemos que encontrar la manera de que llegue un flujo constante de alimentos”.