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Los glaciares tropicales de Perú han retrocedido un 40%, para fin de siglo podrían desaparecer

Paisajes que rodean el glaciar Pastoruri, el que más ha retrocedido en la Cordillera Blanca en los últimos 40 años. Es un símbolo del cambio climático.

Para fines del siglo XX, al menos la mitad de los glaciares de Perú desaparecerá (...), pero con un incremento de temperatura entre 4º y 5º, sólo del 5% al 1% permanecería. Eso nos da un panorama desolador porque hoy ya nos encontramos en el límite de 1.5ºC.

Randy Muñoz Asmat
Paisajes que rodean el glaciar Pastoruri, el que más ha retrocedido en la Cordillera Blanca en los últimos 40 años. Es un símbolo del cambio climático.

Los glaciares tropicales de Perú han retrocedido un 40%, para fin de siglo podrían desaparecer

Por Carla García
Cambio climático y medioambiente

El deshielo de esos cuerpos de agua causado por el cambio climático tiene una injerencia directa en los ecosistemas y de la economía de las sociedades, exponiéndolas a riesgos de desastres y carencias que a menudo pueden forzar migraciones masivas. Además, suponen un golpe para la cultura e identidad de las comunidades indígenas de esa zona de Perú, que a menudo los consideran deidades.

Los glaciares fueron alguna vez un símbolo de la acumulación de nieves perpetuas, pero hoy desaparecen a un ritmo sin precedentes impactando profundamente al medioambiente y a las comunidades.

Como recursos hídricos de las altas montañas, son cruciales para las sociedades y los ecosistemas al surtir a los ríos que, a su vez, alimentan tanto a los reinos vegetal y animal como a las poblaciones humanas.

Aunque generalmente asociamos la idea de los glaciares con climas fríos, también los hay en las zonas de alta montaña localizadas en la franja terrestre entre los trópicos de Cáncer y Capricornio. La cordillera andina concentra más del 95% de los llamados glaciales tropicales, más del 70% de ellos en Perú.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) han subrayado repetidamente la importancia de los glaciares para regular el clima mundial y suministrar agua dulce, esencial para miles de millones de personas.

Su deshielo, causado por el cambio climático tiene una injerencia directa en el equilibrio de los ecosistemas y de la economía de las sociedades, exponiéndolas a riesgos de desastres y carencias que a menudo pueden forzar migraciones masivas de población.

Además de aumentar el nivel del mar, el derretimiento de los glaciares puede provocar aluviones y deslaves capaces de destruir pueblos enteros y, por otro lado dar lugar a sequías devastadoras.

En el caso de Perú, la relación de las comunidades cercanas a los glaciares tropicales es milenaria. Las comunidades ancestrales originarias los veneraban como deidades por ser una fuente de agua y de vida. Actualmente, los pueblos y comunidades de la región mantienen los valores de la cultura indígena y siguen considerando a los glaciares como entidades sagradas, espíritus a los que respetan y protegen.

Con el objetivo de concienciar sobre su papel crucial y garantizar que quienes dependen de ellos y se ven afectados por los procesos de deshielo reciban los servicios hidrológicos, meteorológicos y climáticos necesarios, la ONU declaró el 2025 como el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares el 21 de marzo de cada año como Día Mundial de los Glaciares.

Para entender mejor la relevancia de los glaciares y de los glaciares tropicales, Noticias ONU conversó con el doctor Randy Muñoz Asmat, investigador en la Universidad de Zurich en el Departamento de Geografía, cuyo campo de estudio es la adaptación al cambio climático en zonas de montaña, especialmente donde hay glaciares.

Randy Muñoz Almat en una visita a la Cordillera Blanca para estudiar el derretimiento de los glaciares tropicales de Perú.
Cortesía de Randy Muñoz Asmat
Randy Muñoz Almat en una visita a la Cordillera Blanca para estudiar el derretimiento de los glaciares tropicales de Perú.

Noticias ONU: ¿Qué son los glaciares, cómo los definimos y por qué son importantes?

Randy Muñoz: Los glaciares son masas de hielo que pueden estar a grandes altitudes, por ejemplo, en las montañas, pero también podemos encontrar glaciares a bajas altitudes, como en las zonas de Groenlandia o en la propia Antártida. Su característica principal es que permanecen congelados durante gran parte del año y tienen una interacción bastante fuerte con el clima. Son bastante sensibles. Es muy fácil de entender: mientras más alta sea la temperatura, un pedazo de hielo se puede derretir más rápidamente.

Los glaciares funcionan como un indicador de las condiciones climáticas globales y locales. Son importantes porque al ser un volumen de hielo, también son una fuente de agua. Además, tienen una importancia desde el punto de vista de riesgos porque cuando se comienzan a derretir, pueden juntarse con diversas fuentes de rocas o lodos, y esto pueden desencadenar aluviones que impactan a las poblaciones y la infraestructura.

Noticias ONU: ¿Es América Latina una región rica en glaciares?

Randy Muñoz: Si, es una región muy rica en glaciares: gran parte de la Cordillera de los Andes está coronada por glaciares desde Venezuela hasta el extremo sur de Chile y Argentina, con Patagonia. Obviamente que a medida que nos acercamos a los trópicos, hacia la zona del Ecuador, la cantidad de glaciares disminuye y es toda esta zona la que conocemos ahora como los glaciares tropicales. La influencia que tienen estos glaciares varía en función de la cantidad de glaciares que haya y qué tan cerca nos encontremos de ellos.

Comunidades de toda la cuenca del río Vilcanota, en cuya cabecera se encuentra en la segunda cordillera glaciar más grande de Perú, se reúnen en una ceremonia.
Randy Muñoz Asmat
Comunidades de toda la cuenca del río Vilcanota, en cuya cabecera se encuentra en la segunda cordillera glaciar más grande de Perú, se reúnen en una ceremonia.

Noticias ONU: Mencionaba los glaciares tropicales. Justamente queremos tomar como ejemplo el caso de los glaciares de los Andes, específicamente de la Cordillera Blanca en Perú, que entiendo que es el macizo montañoso con más hielo en los trópicos. Es claro que se está fundiendo. ¿Se puede atribuir esta pérdida al cambio climático?

Randy Muñoz: Efectivamente, en la zona de Perú se condensa la mayor cantidad de glaciares tropicales, entendiendo que los glaciares tropicales no sólo existen en Latinoamérica, también los hay, por ejemplo, en África. Pero en cuanto a volumen y magnitud están concentrados generalmente dentro de la zona de Perú. La Cordillera Blanca es la zona geográfica con la mayor cantidad de glaciares uno detrás de otro.

Los últimos inventarios elaborados por los centros de investigación en Perú han encontrado que en los últimos 30 o 40 años el volumen de los glaciares en la zona de Perú ha retrocedido en un 40%. Nuestras estimaciones indican que para fines del siglo 21 al menos la mitad de todos los glaciares de Perú desaparecerán si contamos con un escenario de cambio climático optimista, con un mínimo calentamiento, es decir, si los acuerdos de París son implementados por todos los países y tenemos un incremento de temperatura de 1.5 grados Celsius máximo hacia el año 2100.

Pero en un escenario pesimista, con un incremento de temperatura entre cuatro y cinco grados a nivel global, solamente entre el 5% y el 1% de los glaciares en Perú permanecería. Eso nos da un panorama un poco desolador, porque actualmente ya nos encontramos en el límite de 1.5 grados.

Noticias ONU: ¿Cuánta gente depende de esos glaciares? ¿Cómo le afectaría su pérdida?

Randy Muñoz: Es difícil medir la cantidad de personas que dependen directamente de los glaciares. Y esto me lleva al término dependencia directa y dependencia indirecta. Directamente podríamos considerar a las personas que se encuentran muy próximas a los glaciares, como las ciudades localizadas a gran altitud, Huaraz es una de ellas. Es una ciudad que se encuentra a 3200 metros sobre el nivel del mar, muy cerca de la Cordillera Blanca. Es una ciudad que depende directamente de los glaciares, tanto para la generación eléctrica, como para el consumo de agua, la producción agrícola, etcétera.

En cuanto a las zonas o poblaciones indirectas, la Cordillera Blanca en Perú abastece de agua las zonas bajas de los glaciares de lo que se denomina la cuenca del río Santa, y estas zonas bajas están al nivel del mar. En estas zonas se encuentran grandes industrias de agroexportación que generan una gran cantidad de trabajo y contribuyen en gran magnitud al PIB nacional.

Noticias ONU: He leído que los glaciares son la principal fuente de agua dulce en Perú…

Randy Muñoz: Varía mucho. Hay estudios identifican cuál es la contribución de los glaciares hacia los ríos en determinadas cuencas en Perú. Mientras más cercanos, mayor será la contribución o mayor será el porcentaje de agua que provenga de estos glaciares. Por ejemplo, en Huaraz, cerca del 50% del agua que se consume proviene de los glaciares, pero si nos vamos a ciudades como La Paz, Bolivia, este porcentaje se puede reducir a un 20% o un 15%. 

Pero esto no sólo depende de la geografía, sino también de la temporalidad. Durante el periodo de máximas precipitaciones, el porcentaje se reduce hasta un 10% o 15% como máximo.

Eso también nos habla de qué tipo de población es el que está más expuesto a la reducción de los de los glaciares. No son tanto las zonas que se encuentran en las partes bajas, sino más bien las poblaciones hacia las zonas altas de montaña, que generalmente también son las poblaciones con menos recursos o las más vulnerables.

Laguna 69 en la Cordillera Blanca de Perú.
Randy Muñoz Asmat
Laguna 69 en la Cordillera Blanca de Perú.

Noticias ONU: Usted habla de las comunidades vulnerables, las que están más cerca de los glaciales y dependen directamente de ellos. ¿Existe ya alguna afectación que se pueda medir? 

Randy Muñoz: Es algo difícil medir, hay que hacer estudios muy localizados. Lo que sí se ha podido demostrar es que las comunidades que tienen una alta relación con el paisaje ven afectada su identidad, porque los glaciares son parte de su idiosincrasia, representan parte de lo que ven el día a día y, en muchos casos, también son considerados deidades. Entonces, cuando los glaciares comienzan a retroceder, se empiezan a generar problemas de pequeños aluviones y las poblaciones empiezan a pensar que los dioses que les tenían aprecio ya no les favorecen de la misma forma.

En muchos casos, esa pérdida de vínculo con los glaciares favorece la migración y las poblaciones rurales empiezan a avanzar en mayor medida hacia las zonas urbanas. Pero esa transición ocurre en un contexto de vulnerabilidad, porque son las poblaciones que tenían menos recursos las que se están moviendo a zonas donde hay una alta competitividad en condiciones muy difíciles y, por lo tanto, entran en un proceso de mayor vulnerabilidad al llegar a las zonas urbanas.

Noticias ONU:  Nos hablaba del mejor y el peor escenario en cuanto a la existencia de los glaciares tropicales andinos. ¿Qué pasaría en el peor escenario cuando se acaben de fundir los hielos? ¿Hay alguna reserva hiperglaciar que pueda dar abasto a las necesidades de la población o a los ecosistemas? ¿O se puede mejorar la resiliencia de la población y de los ecosistemas?

Randy Muñoz: Cualquier alternativa que tengamos, sea la construcción de embalses o el almacenamiento de la lluvia, no va a ser suficiente para suplir la cantidad de agua que se pierda cuando los glaciares desaparezcan. Eso nos lleva a sugerir un cambio de paradigma porque actualmente la mayoría de los enfoques en gestión de los recursos hídricos se centra en incrementar la oferta de agua. Sin embargo, cuando los glaciares desaparezcan, esa oferta simplemente desaparecerá y nos quedaremos con una opción menos de agua. El cambio de paradigma se refiere a mejorar las eficiencias de uso, evitar o reducir tanto como se pueda las pérdidas de agua en infraestructura, etcétera.

También plantea retos en cuanto a la adopción de nuevas tecnologías para las poblaciones locales. Muchas poblaciones todavía se resisten a implementar tecnologías nuevas porque no las consideran apropiadas para sus estilos de vida, y muchas de las tecnologías en uso suelen tener grandes pérdidas de agua. Así, este enfoque de cambio de paradigma va más allá de solo implementar nueva tecnología e infraestructura, plantea cómo hacer que estas tecnologías sean adoptadas socialmente dentro de las poblaciones.

Noticias ONU:  En el punto que estamos ahora, ¿cómo se pueden proteger o preservar los glaciares? ¿Se puede recuperar parte de ellos o, al menos, gestionar algo?

Randy Muñoz: Desafortunadamente, para los glaciares no existe hoy una tecnología que nos permita protegerlos. Los glaciares suelen tener un proceso de inercia, es decir, aunque en estos instantes se detenga el incremento de temperaturas, el derretimiento de los glaciares todavía va a continuar durante al menos dos o tres, cuatro décadas, incluso. Lo que hagamos hoy se podrá ver 30 años después.

Lo que hay son muchos esfuerzos, por ejemplo, para intentar que los glaciares sean tomados como algo visible, que las poblaciones entiendan que son un indicador del cambio climático. Lo mismo para los tomadores de decisiones.

Cusco, Perú, cuenca alta del río Salcca. La cuenca tiene una cabecera glaciar. En la parte alta, los glaciares aportan agua no solo al río Salcca, afluente del río Vilcanota, sino también a la represa Sibinacocha, que se utiliza para la generación de ene…
Randy Muñoz Asmat
Cusco, Perú, cuenca alta del río Salcca. La cuenca tiene una cabecera glaciar. En la parte alta, los glaciares aportan agua no solo al río Salcca, afluente del río Vilcanota, sino también a la represa Sibinacocha, que se utiliza para la generación de energía hidroeléctrica.

Noticias ONU: ¿Hay leyes nacionales o internacionales que protejan los glaciares?

Randy Muñoz: Sí. De hecho, Perú es uno de los países considerado entre los más avanzados en el proceso de legislación para la protección de los glaciares y otros ecosistemas de montaña; sin embargo, mucha de esta legislación todavía permanece declarativa. Es difícil lograr la implementación de actividades que realmente estén enfocadas en la gestión de todo el ambiente glaciar e hiperglaciar. Hay marcos que se están enfocando o que están tratando de enlazarse con este punto, como la gestión de riesgos de desastres, considerando que los glaciares van a retroceder y que pueden ocurrir nuevos aluviones.

La gestión de riesgos de desastres intenta desarrollar marcos, mecanismos que faciliten la construcción de presas, de retención, de sistemas de alerta temprana. Pero todo es una respuesta a un fenómeno inevitable. Las declaraciones y los años como el Año Internacional para la Preservación de los de los Glaciares o el Decenio para la Investigación de la Criósfera, que están comenzando en este 2025, son clave para hacer visibles estos fenómenos frente a toda la población. Y son los años clave en los que se puede presionar a los tomadores de decisiones para que la legislación deje de ser declarativa.

Noticias ONU: En este sentido, además del Año Internacional de Conservación de los Glaciares, la ONU estableció el 21 de marzo como el Día Mundial de los Glaciares. ¿Qué opinión le merecen estas iniciativas. ¿Cree que ayuden a crear conciencia?

Randy Muñoz: Definitivamente sí, porque es un momento en el que todas las iniciativas y todos los esfuerzos se orientan a mostrar a los glaciares como un ecosistema que debemos tomar en cuenta. Este tipo de eventos fomenta mucho que las universidades comiencen a visibilizar los estudios que se están haciendo al respecto. También intenta vincular a los tomadores de decisiones. Así que, desde mi punto de vista, funcionan bastante bien como una forma de llamar la atención.

Noticias ONU: Es básicamente un esfuerzo de conciencia, pero al margen de estos esfuerzos legislativos, de los tomadores de decisiones y de las personas especializadas o los académicos como usted, ¿qué podemos hacer las personas comunes para proteger los glaciares?

Randy Muñoz: Esa es una pregunta bastante común y creo que no hay una respuesta. Lo más importante es que la población pueda tomar conciencia del rol que tienen los glaciares tanto como proveedores de agua, como potenciales fuentes de peligro. De esta manera, la población podrá exigir a los tomadores de decisiones que actúen en función de los contextos específicos de cada localidad.